jueves, 25 de septiembre de 2008

PROTOCOLO DE UNA BODA RELIGIOSA




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Existen algunas voces que se alzan a favor de que los contrayentes formalicen su matrimonio en la parroquia que les corresponde o en la que van a desarrollar su fe, mientras que otros abogan por la libertad del feligrés.
Y es que desde que existe el matrimonio civil, un 40 por ciento de las parejas acude a los ayuntamientos y Juzgados como alternativa a la boda religiosa.

Sin embargo, el mayor porcentaje de la tarta nupcial continúa llevándoselo la Iglesia. Las razones esgrimidas por los cónyuges para realizar la ceremonia religiosa son variadas y van desde motivos católicos hasta afectivos, pasando por aspectos puramente banales, como el vestido de novia o la estética del templo.

Sea como fuere, una vez que la decisión está tomada ¿qué es lo que deben hacer estas parejas que quieren casarse por la iglesia? La guía del buen feligrés aconseja que el matrimonio se materialice en la parroquia de uno de los contrayentes; sin embargo, son muchos los que deciden casarse en otra iglesia. Varios párrocos de la ciudad explican cuáles son los pasos a seguir.

Casarse por la Iglesia
Dónde acudir.

En cualquiera de los casos, el primer paso de los novios es acudir a la iglesia de uno de los dos. En el supuesto de que vayan a formalizar su unión fuera de la iglesia que les corresponde, los novios deben pedir permiso a su párroco para poder casarse fuera de la parroquia.

Casarse por la Iglesia
El papeleo.

Tras el beneplácito del religioso, los novios deben presentar en la parroquia que les corresponde la partida de bautismo y la partida de nacimiento, o, en su defecto, el libro de familia. Es en este momento cuando los párrocos recomiendan a los futuros esposos la realización de cursillos prematrimoniales.

Casarse por la Iglesia
Los testigos.

Normalmente, tres meses antes de la boda se solicita la presencia de dos testigos, uno por parte de la novia y otro del novio, con sus correspondientes documentos nacionales de identidad. Una vez reunidos todos los papeles, el párroco los archiva en su iglesia y tramita los expedientes para que la pareja pueda casarse en otra parroquia. También le concede una licencia al párroco que ha elegido la pareja para que pueda materializar la unión. En algunos casos, se pueden realizar los expedientes en la parroquia en la que se van a casar.

Casarse por la Iglesia
El precio.

¿Cuánto tiene que pagar una pareja por casarse en la iglesia? En el «Boletín Oficial del Arzobispado» aparecen estipulados, cada año, unos aranceles que son comunes a cada templo religioso. El arancel que está estipulado para una boda ronda los 70 euros; todo lo que vaya aparte, como las flores que decoran la iglesia, la música... será responsabilidad exclusiva de los novios, no de la parroquia.

Lo que sucede es que este arancel nunca es el mismo, sino que depende de la iglesia en la que la pareja va a casarse, ya que cada párroco sigue sus propias normas. Hay iglesias en las que la tarifa de matrimonio es gratuita. En estos casos suele ser así bien porque el párroco lo decide o bien porque utiliza la financiación de la familia parroquial, es decir, una serie de familias que desembolsan dinero en la parroquia a lo largo del año.

Casarse por la Iglesia
Recomendaciones pastorales.

El derecho recomienda que las parejas formalicen su unión en la parroquia a la que pertenecen o en la que residen. Los sacerdotes del municipio señalan que ésta sería la situación «ideal».

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