No existe una programación exacta a seguir para organizar tu boda, sin embargo, te recomendamos tomes en cuenta los siguientes temas para que todo salga tal como lo soñaste.
No dejes todo para después. Si tienen la suerte de poder planificarse, traten de hacerlo con un año de anticipación, tiempo suficiente para poder comparar proveedores, escoger el modelo de vestido de novia ideal, realizar todos los trámites con calma, planear la Luna de Miel, entre otras cosas. Si por algún motivo te queda poco tiempo, no te desesperes y ponle muchas ganas y dedicación a los preparativos.
Administra tu presupuesto. Trata de distribuir el dinero de forma tal que abarque todos los temas necesarios para la celebración y para iniciar tu nueva vida en pareja. Muchas veces, por la emoción e ilusión del momento, terminamos destinando mayor cantidad de dinero a cosas que no son prioritarias. Tengamos cuidado con esto.
Envía las invitaciones con por lo menos un mes de anticipación. Se puede malinterpretar enviar una invitación un par de días antes de la boda. Planifica bien la elaboración de las invitaciones y ten listas las direcciones a donde debes remitirlas.
Infórmate a tiempo sobre las charlas Pre Matrimoniales. No las dejes para después. Recuerda además que debes asegurar la disponibilidad de la iglesia en la cual te quieres casar y separarla cuanto antes.
Invita a quienes realmente quisieras que compartan contigo. Muchas veces cometemos el error de invitar por compromiso a personas que no vemos hace muy buen tiempo atrás. Podría resultar que estemos gastando en invitados que nunca lleguen o que lleguen y no quepan en la iglesia.
Elige el vestido de novia con la debida anticipación. No tomes una decisión apresurada, recuerda que es tu gran día y que mejor que tomarte el tiempo necesario para que llegues vestida como lo soñaste. Recuerda que por lo menos son tres meses antes para mandarlo a confeccionar, y así lo vayas a comprar, tómate el tiempo, es mejor que lo encuentres antes a estar corriendo y usar finalmente uno que no era el que realmente hubieras querido llevar en el día de tu boda.
Asegúrate de la música en la recepción. Uno de los más usuales errores es cuando los invitados van llegando y no hay música. Cerciórate que los músicos lleguen a tiempo.
Trata de no pelearte con tu novio o familiares. Todas las tareas que trae como consecuencia la decisión de casarse te puede volver irritable y estresada, por tanto, mucho más sensible a todo lo que pasa a tu alrededor. Trata de disfrutar tu momento y si algo no te gusta, háblalo con tu pareja. La boda es de los dos y ustedes deciden como, cuando y donde hacerla.
Realiza los tratamientos de belleza con anticipación. Muchas mujeres se preocupan los últimos días antes de la boda de su aspecto físico y pretenden pintarse el cabello, hacerse tratamientos faciales, tratan de bajar de peso, cirugías, etc. Muchos procesos necesitan de un tiempo prudencial para obtener buenos resultados.
Come y bebe alimentos balanceados. No recargues tus alimentos días antes de la boda. En general es prudente cuidar mucho tu salud en los días previos a la ceremonia. No querrás sentirte mal o coger un resfriado justo en este día tan importante.
Finalmente, trata de no decidir cambiar las cosas a último minuto. Sigue estos consejos para planificar tu boda y podrás disfrutarla sin preocupaciones.
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Me importa mucho tu apinión...gracias