lunes, 2 de febrero de 2009

UN CONSEJITO NUNCA ESTA DEMAS




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¿Recien casados? No sientas el descontrol

Anécdotas divertidas y las cosas buenas que hacen juntos es el tema principal de conversación de la nueva pareja que acaba de tomar esta decisión, pues obviamente todos están poniendo atención a la tan esperada respuesta y no pueden mencionar tan pronto lo que les molesta el uno del otro, como el hecho de que uno sale corriendo para no lavar los trastes, a otro no le gusta ir a casa de sus suegros y siempre recuerdan lo “riquísimo” que sus madres les cocinaban... en fin; la conversación se va transformando y concluye con lo siguiente: es raro, pero divertido; es difícil, pero no imposible y eso no significa otra cosa más que estar en proceso de adaptación.

Pero, en realidad. ¿Qué tan difícil puede ser el proceso de adaptación en pareja? ¿Cómo se puede convivir con alguien que tiene costumbres e ideas diferentes? Y finalmente ¿cuánto tiempo dura ese proceso de adaptación?

Cuando un hombre y una mujer entran en una relación tan íntima como es vivir en pareja, descubren una gran cantidad de ajustes y problemas que tendrán que enfrentar si desean llevar una relación sana y exitosa.

En primera instancia, es necesario reconocer que el noviazgo es un tiempo de galanteo, en donde cada individuo trata de mostrar solamente lo bueno que hay en él, pero con el tiempo, la vida en común se intensifica y es imposible seguir ocultando las cosas negativas; por lo tanto, es necesario que al unirse no se descuiden tanto los intereses propios como los de la otra persona y mucho menos con el avanzar de los años.

Después de la boda y la luna de miel, la mayoría de las parejas, por no decir que todas, empiezan a darse cuenta de que para lograr una relación armónica necesitarán tiempo, paciencia y mucho amor. La comunicación es fundamental, ya que sin ella no se mantiene la vida de pareja. Por lo tanto será necesario que ambos destinen tiempo y creen un ambiente propicio para mantener esta comunicación.

Eviten hablar cuando alguno esté enojado y si uno levanta la voz, el otro tendrá la gran proeza de bajar su tono y calmar la situación, digan las cosas con gran serenidad y propongan soluciones... lleguen a un acuerdo.

Para empezar, cada uno de los miembros de la pareja necesita enfrentarse al hecho de que han dejado de ser hijo o hija de familia. Ahora son el esposo o la esposa de una persona con la que se han comprometido. Cada uno es ya un adulto independiente de su familia de origen y necesitan aprender una nueva forma de relacionarse con esa familia y establecer límites, para evitar que se entrometan en el proyecto de vida que los dos están iniciando.

Establecer ciertos límites a los parientes de cada miembro de la pareja es un aspecto muy importante y delicado, pues es un tema que deben hablar con total sinceridad y al mismo tiempo se debe tratar con delicadeza para evitar malos entendidos y no herir sentimientos.

También es importante que se establezcan acuerdos para regular esta nueva forma de vida. Es evidente que al tratar de establecer estos acuerdos van a surgir diferencias y es precisamente aquí donde ambos deben lograr que la batalla se convierta en un campo de diálogo y evitar que se convierta en guerra.

Es muy importante reconocer que la tarea no es cambiar o mejorar a la pareja, sino hacer una introspección y esforzarnos por cambiar uno mismo ya que seguramente también tenemos hábitos y costumbres pueden incomodar.

Lograr este crecimiento personal a través de diversas experiencias, es vivir la relación de una manera funcional y preparar el terreno para pasar a la siguiente etapa que está marcada por la llegada del primer hijo.

Conocerse y disfrutar de la relación de pareja propiciará un mejor ambiente para que el primer hijo disfrute de la total atención de sus padres y ellos disfruten del nuevo integrante de la familia.

Desafortunadamente no se conoce un tiempo estricto para la etapa de adaptación, pues es un esfuerzo constante de dos personas, en donde el amor y el deseo de compartir es lo que los mueve. Esta etapa quizá pueda durar algunos meses o pueda durar años enteros, pero el interés y el amor es lo que debe perdurar.

Comunicar es expresar y expresar es decir lo que nos agrada, lo que nos hace sentir bien, lo que nos inspira a ser mejores, pero también lo es todo aquello que nos incomoda o que nos lastima, pero siempre hay que buscar la mejor forma de hacerlo y el momento ideal para encontrar una verdadera intimidad con nuestra pareja.

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