Es importante que la joven se sienta a gusto en esta relación, que comparta intereses comunes y que estos sean más que sus diferencias para que, al llegar al matrimonio, pueda vivirlo plenamente
Lic. Montserrat Facchinetti,
Sicológa clínica
El noviazgo es un etapa importante, porque es como una preparación para la vida matrimonial. Para ello, se requiere madurez para adaptarse a la nueva pareja y a la convivencia. Se requiere compromiso, seriedad y comprensión hacia aquellas diferencias que son naturales entre un ser humano y otro, tanto a nivel de comportamiento, como de ideología, actitudes, e inclusive, diferencias de tipo religioso.
Recuerde que cada uno aportará a la relación sus propias tradiciones y costumbres y si no se siente cómoda(o) con algo debes hablar sobre eso.
Un buen matrimonio no resulta sólo por casualidad. Debe crearse sobre espectativas reales. Debe existir un compromiso, tanto del hombre como de la mujer, de construir juntos un " hogar" en el que predomine el amor y el respeto mutuo.
La mujer, en especial, debe tener cuidado en sólo prepararse para la boda y no hacerlo para el matrimonio; ya que no sólo implica para ella un cambio en su estilo de vida, sino también debe preparse para ser madre. Estos cambios a nivel fisiológico y sicológico puede generar, en la joven próxima a casarse, ansiedad, miedo, a veces confusión, temor a fracasar o a no ser la esposa que su novio espera o a no ser aceptada por la familia política.
Por ello, es importante que la joven se sienta a gusto en esta relación, que comparta intereses comunes y que estos sean más que sus diferencias para que, al llegar al matrimonio, pueda vivirlo plenamente y no se sienta obligada a comportarse o a pensar de manera diferente a la que en realidad está acostumbrada y que forma parte de su personalidad.
De lo contrario, pasado algunos meses, las diferencias de pensamiento, les llevarán a la confrontación. Algunas recomendaciones que pueden ayudarla:
Si su relación de noviazgo está encaminada hacia el matrimonio, es conveniente que se interese por conocer más a la familia de su pareja y que él se interese por conocer más a la suya; por ejemplo, en aspectos tanto positivos como negativos, talentos, habilidades, valores morales y religiosos, cómo ambas familias toman sus decisiones, cómo administran el dinero, cómo se tratan entre ellos, cómo han resuelto los conflictos que se han presentado. Su matrimonio estará influenciado grandemente por el matrimonio de los padres de ambos.
Los temores que usted siente son normales, pero a medida que conoce más acerca de su pareja, irá adquiriendo más seguridad y confianza. Algo muy importante que debe tener en cuenta es que, el amor que la hace unirse a él, puede superar las diferencias que vayan surgiendo en la convivencia mutua. Compartir la vida juntos puede ser una experiencia maravillosa llena de ilusión, acompañada de nuevos cambios en las diferentes etapas que juntos como pareja vivirán.
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